…Entonces Marcelo preguntó a Dios… ¿Oh! Dios por qué a mí me has dado tanto y a otros tan poco?
Dios le respondió… Porque has sido muy bueno hijo mío…
Él muy triste replicó:
-Dios no soy feliz al tener tanto y mis hermanos tan poco… por favor… toma un poco de mi y compártelo con el resto del mundo.
Dios dijo: Hijo mío… eres muy bueno y noble… pero no puedo hacer eso… tú has sido muy bueno y mereces todos los dones que te he dado.
-Por favor Dios… toma por lo menos una virtud de mi y compártela con mis hermanos… sólo una.
Dios al final al ver tanta bondad… le dijo:
Está bien, eres tan bueno que mereces que te conceda ese deseo… tomaré una de tus virtudes y la compartiré con todo el mundo.
…Y así fue como Dios quitó a Marcelo la HUMILDAD y se la dio al resto de la humanidad.
http://adictosagranhermano.blogspot.com/
ResponderEliminar