Al margen de las triquiñuelas de Malagore, que de nada le van a servir, de la merdellona malhablada Tatiana, ó de los cunilingus del fecundeitor a Indhira que guapa soy y que calentón tengo; la concursante que más intriga ha despertado en esta edición ha sido Rebeca. Con más pelitos en el ... moño que años tiene Sara Montiel, esta chica ha adoptado, desde su entrada en la casa, una actitud cursi y repelente que ha desconcertado en muchas ocasiones a sus compañeros. En los 22 días de concurso que llevamos, este personaje ha pululado por los dos bandos que se han formado en la casa, intentando quedar bien con todo el mundo; así si en un principio se acercó al grupo de los bonitos porque los otros eran muy malos y criticaban a todos, en los últimos días ha decidido bailarle el agua al grupo de los feos (mote por cierto que ella misma puso). Nosotros "bonita" si que te hemos visto el diente a ti; te hemos visto el diente y lo falsa que eres (cosa que ya llevamos mucho tiempo avisando) ¡si es que la calladitas siempre son las peores" y como dice el refrá del toro manso me libre Dios, que del bravo ya me libro yo. Ahora bien, un consejo te daré Rebequita, o dejas de comportarte así o te convertirás en breve en el próximo blanco de nuestras críticas, y te podemos asegurar que las lanzamos con dardo.
Por cierto, la última de Malagore y su amiguita la eterna aspirante ha sido registrar a escondidas (cual vil viboras rastreras que son), la maleta de la hijísima Saray para ver si venía de otra casa. Como vemos Malagore no se conforma sólo con salir expulsada con el mayor porcentaje de votos en la historia de GH, ella quiere el 100%; pués ala, perikos, concedamos a la muchacha ese deseo.
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