... y Gonzalo, Ángela y Lis, vamos que como el programa siga así en dos semanas veremos la final.
La noche empezaba calentita. El gran lider de masas, Gonzalito, era mandado al confesionario por la dirección del programa, sin que sus secuaces arpías sospecharán la que al prenda se le venía encima... y es que el argentino iba a durar menos en la casa que un caramelo en la puerta de un colegio; debido a su "peculiar" caracter (lo de peculiar lo dice él, porque en mi tierra eso se dice violento y sin verguenza) Gran Hermano lo expulsaba, ya que sus salidas de tonos eran ya insoportables (y todavía dice el cara dura que el programa no le ha podido; pues sí chaval, ha podido contigo, y si te molesta, pués a bajar la cabecita y a joderse, que es lo que hay, y nosotros que nos alegramos).
Y como de quedarnos sin latinoamericanos iba la noche, pués el concurso hizo una limpieza general; la mexicana Ángela siguió los pasos del argentino y fue expulsada también por la dirección por no haber sabido guardar dentro de la casa el secreto de su matrimonio con Laura ( y mira que nos caían bien estas chicas... pero hay que ser torpes para no saber ni disimular un poquito. Se comprende que después de tres meses afloren los sentimientos más naturales del ser humano, y que sea difícil de disimular; pero que al cuarto de hora de entrar en la casa comenzasen las especulaciones sobre la posible relación entre ambas, es de ser muy torpe e inútiles).
La archiconocida y más querida (ésto con ironía) Pilarita, era la tercera en discordia. La audiencia de GH no la podía aguantar más, y la mandaba a su casita (de donde nunca debió de haber salido), dejando con ello en el concurso a Indhira, para que pudiese vivir a tope su incipiente relación con Arturo. Lo que el público no esperaba es que esta relación se iría al traste unas horas después; y es que el vasco ha hecho lo que hace siempre, echarle un polvo a la primera que conoce y... ala, si te he visto no me acuerdo (y reza guapa que no te haya dejado preñada, porque conociendo a este semental, me echaría a temblar).
Pero por si fuera poco, a las tres de la madrugada, Lis anunciaba que abandonaba la casa espía, pidiendo además un abogado (esto si que me descuadra). Esta chica era una de nuestras favoritas, pero viendo como ha actuado, y el especial cariño que despertaba entre sus compañeros (no la querían ni las ovejas), ha hecho lo mejor (así nos ahorra trabajo y dinero a los que seguimos el programa).
Por cierto ya avisamos de que debían tener cuidado con Rebeca, que esta las mata callando, y así ha sido; le han bastado unos minutitos en el confesionario y unas nominaciones para no dejar titere con cabeza dentro de la casa, y mostrarse como verdaderamente es, un poco falsita (pero puede dar juego, así que la mantendremos en el concurso unas semanitas más).
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